Las recientes lluvias torrenciales en Tamaulipas han puesto en jaque a uno de los principales corredores de comercio exterior de México: el puerto de Altamira. La emergencia climática ha afectado gravemente las carreteras, líneas férreas y accesos logísticos, lo cual amenaza con ralentizar o incluso paralizar las operaciones de importación y exportación en esta región estratégica del Golfo de México.
¿Por qué es tan crítica esta situación para el comercio exterior?
- Altamira concentra una parte vital de las exportaciones del país, particularmente de productos petroquímicos, acero, maquinaria y carga contenerizada.
- El puerto también es una puerta de entrada clave para insumos industriales, alimentos y materias primas importadas, que abastecen a todo el noreste y centro del país.
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Las afectaciones viales y ferroviarias están impidiendo el flujo normal de mercancías, lo cual podría derivar en:
- Penalizaciones por retrasos en entregas.
- Aumento en costos logísticos por desvíos y almacenajes adicionales.
- Interrupciones en cadenas de suministro sensibles, como la automotriz y la farmacéutica.
Puntos logísticos comprometidos
- Carreteras clave como Tampico-Altamira y González-Tampico presentan hundimientos, cortes de tramo y socavones que impiden la salida de contenedores del puerto.
- Las vías férreas presentan riesgo de colapso estructural, afectando la movilidad de trenes que conectan Altamira con el resto del país.
- Congestión en patios portuarios: ante la imposibilidad de extraer la carga, las empresas comienzan a reportar saturación en espacios de almacenaje.
Infraestructura dañada
- Varios tramos de las carreteras Tampico‑Altamira y González‑Tampico han resultado severamente dañados o completamente bloqueados, lo que impide el paso de transporte de carga y personal de servicio.
- Las vías férreas presentan hundimientos, socavones y se han registrado colapsos en bardas perimetrales adyacentes, dejando expuesto el transporte ferroviario a mayores riesgos.
- Se han identificado al menos ocho puntos críticos a lo largo de la red vial estatal, donde se requieren trabajos inmediatos para evitar un aislamiento total de flujos logísticos.
Impacto directo en importadores y exportadores
- Atrasos en pedimentos de importación: los agentes aduanales enfrentan dificultades para liberar carga por falta de conectividad terrestre.
- Exportaciones detenidas: contenedores listos para embarcar no pueden llegar a puerto.
- Pérdida de competitividad frente a otros puertos del Golfo, como Veracruz o Progreso, que podrían absorber parte del volumen si la situación se agrava.
¿Qué se necesita?
- Plan de emergencia logístico coordinado entre API Altamira, SCT, Ferromex y transportistas.
- Apoyo federal inmediato para reparaciones rápidas en tramos estratégicos.
- Incentivos y compensaciones fiscales a empresas afectadas por el retraso de mercancías.
- Rutas alternas oficiales, garantizadas y seguras para mantener operativa la salida y entrada de carga.
✅ Conclusión
Las inundaciones no solo representan un fenómeno natural, sino un riesgo sistémico para el comercio exterior mexicano. En momentos en que el nearshoring ha posicionado a México como un nodo logístico estratégico, proteger la continuidad operativa de puertos clave como Altamira no es una opción, sino una prioridad nacional.
📚 Fuente
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El Sol de Tampico – “Altamira enfrenta riesgo de colapso logístico por vías férreas y carreteras dañadas tras las lluvias”
https://oem.com.mx/elsoldetampico/local/altamira-enfrenta-riesgo-de-colapso-logistico-por-vias-ferreas-y-carreteras-danadas-tras-las-lluvias-2455141