En una decisión que marcará el rumbo del sector marítimo y portuario de México, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló la transferencia del control de los puertos nacionales a la Secretaría de Marina (Semar). Esta resolución respalda el decreto emitido por el Ejecutivo Federal en 2020, que otorgó a la Marina la administración de los puertos, su seguridad y sus recursos estratégicos.
¿Qué decidió la Corte?
Con ocho votos a favor y tres en contra, la SCJN consideró constitucional el traspaso de funciones desde la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a la Semar. El argumento central de la mayoría de los ministros fue que esta medida no representa una "militarización" del ámbito marítimo, sino una reorganización administrativa que busca mayor eficiencia, control y seguridad en los recintos portuarios.
El ministro ponente, Javier Laynez Potisek, explicó que no se trata de convertir a los puertos en instalaciones de control militar, sino de aprovechar la capacidad operativa y logística de la Marina para mejorar el funcionamiento del sistema portuario nacional.
¿Por qué es relevante para el sector logístico?
La administración de puertos por parte de la Marina ha sido un tema controversial desde su implementación. Por un lado, se argumenta que su presencia ha contribuido a disminuir actividades ilícitas como el contrabando y el robo de mercancías. Por otro lado, diversas cámaras empresariales han expresado su preocupación por la falta de experiencia de los mandos navales en el ámbito comercial, lo que ha derivado en demoras y falta de coordinación con operadores privados.
Para el sector logístico, esta decisión refuerza el modelo actual y envía un mensaje claro de continuidad: la Semar seguirá a cargo de los puertos, incluyendo su seguridad, infraestructura y operación, lo cual influye directamente en los costos, tiempos de despacho y confiabilidad del comercio exterior.
Implicaciones para la cadena de suministro
En un contexto de creciente demanda por eficiencia y transparencia en la cadena de suministro, la consolidación del control marítimo en manos de la Marina puede tener ventajas si se acompaña de profesionalización, inversión tecnológica y diálogo con el sector privado.
No obstante, aún existen retos importantes:
- Transparencia en la administración portuaria.
- Capacitación de mandos navales en operaciones logísticas.
- Mejora en tiempos de despacho y atención a usuarios.
- Mayor coordinación con aduanas y operadores logísticos.
Conclusión
La validación constitucional de la SCJN cierra un ciclo de incertidumbre legal, pero abre una nueva etapa en la que el reto será lograr que esta militarización operativa no se traduzca en rigidez, sino en una plataforma de modernización, combate a la corrupción y desarrollo logístico integral.
Para empresas de transporte, importadores, exportadores y operadores logísticos, será clave mantenerse informados y construir canales efectivos de comunicación con las nuevas autoridades portuarias.
Fuente: La Jornada, 26 de mayo de 2025